El pasado domingo 26 de noviembre, un grupo de hermanos y amigos de nuestra hermandad, nos dirigimos a visitar la Iglesia de San Luis de los Franceses, toda una joya del barroco sevillano del siglo XVIII.
Antes de entrar, estuvimos contemplando la fachada y escuchando algo de historia de cómo se llegó a construir dicho monumento.
Una vez en el interior, quedamos perplejos al contemplar los retablos y pinturas, la gran mayoría de Duque Cornejo y Domingo Martínez, respectivamente. Si mirábamos hacia arriba, contemplábamos la gran cúpula y los frescos de Juan Valdés.
Posteriormente pasamos a la cripta, situada bajo la nave principal, que permitía observar la sistemática que se empleó en el proceso de construcción.
A continuación, pasamos a la capilla doméstica. Ésta presenta una única nave y sus dimensiones son más reducidas pues se utilizaba como iglesia privada a la que no tenían acceso los fieles. Allí pudimos observar otro gran retablo, igualmente de Duque Cornejo.
Para finalizar, ya oscurecido el día, pasamos a un patio interior el cual nos deleitó con una bonita estampa viendo desde otra perspectiva la Iglesia con una hermosa iluminación.
En resumen, fue una tarde donde estuvo presente, la historia, el arte y sobre todo, la convivencia.
[huge_it_gallery id=»37″]