El principal tesoro es la imagen de Nuestra Señora de la Anunciación. Con una belleza singular, nos muestra a María niña en el momento de la Anunciación.
Según el estudio realizado en el año 1991 por el profesor Peláez del Espino, la talla de la Virgen fue realizada en la segunda mitad del siglo XVIII, probablemente por el escultor Duque Cornejo. Las manos, no corresponden a la época, pero es posible que sean de escuela montañesina (siglo XVII).